Psicología Educativa

La psicología educativa llegó a mi vida hace algunos años sin yo darme cuenta, soy educadora y trabaje 15 años consecutivamente en los 3 niveles, inicial, primaria y secundaria en las especialidades de comunicación e inglés, fueron años muy divertidos e interesantes, cada escuela era como un universo y cada niño un mundo, los más inquietos siempre eran mis asistentes, tomaban lista y ponían en orden el salón y los más aplicados mis mini tutores, apenas terminaban apoyaban a los compañeros  que lo necesitaban.

Llego en día en el que tuve que dejar de trabajar, mi hijo de 6 años entraba a primaria y la tutora y psicóloga del colegio me llamaban continuamente para darme quejas de él. Ya en 5 años la psicóloga me planteaba algunas terapias y me aconsejaba que lo lleve a psicología clínica. Así lo hice durante ese año, y según recomendaciones del médico no era adecuado que lo encasillara en un diagnostico a esa edad, que debíamos esperar y continuar con terapias.

Estaba exhausta, no podía con todo, el trabajo me demandaba tiempo y mi hijo el triple, tenía que tomar una decisión, con mucha pena por un lado y con mucho entusiasmo por el otro, RENUCIE a mi trabajo, estaba a punto de empezar algo diferente, ahora todo mi conocimiento pedagógico tenía que profundizarlo en mi hijo, acompañado con un especialista en psicología clínica, una especialista en terapia de lenguaje, otra especialista en terapias de atención y concentración, aparte de las sesiones con la psicóloga del colegio y las clases extras de karate para que pueda soltar toda su energía.

Fue ahí donde empecé a leer artículos psicológicos sobre al aprendizaje , artículos que hablaban de diversos tipos de niños como los que tienen síndrome de asperger, los niños índigos o también llamados azules o espirituales, trastorno del espectro autista y  trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Sin darme cuenta estaba en un mundo nuevo, donde mis metodologías pedagógicas no eran suficientes,  tenía que conocer el mundo interno de un niño que yo pensaba ya conocía al mil porciento, tenia que  entender el contexto social, además de comprender la dinámica familiar  y definir las debilidades para luego enfocarme en ellas y fortalecerlas, entonces la vida se encargaría de volver a enseñarme a enseñar con un nuevo chip mental.

La psicología educativa es de gran apoyo hoy en día porque nos ayuda a optimizar el proceso de enseñanza - aprendizaje en las diferentes etapas de la vida como son la niñez, adolescencia, adultez y vejez. No solo estudia el proceso de aprendizaje de los alumnos, también estudia como enseñan los profesores, como es la interacción con la comunidad educativa, en que contexto social se desenvuelven , cual es la dinámica familiar e incluso estudia como trabajan los municipios y comunidades religiosas para el desarrollo educativo. 

La vida es un camino constante de aprendizaje.